Investigadores de la City, University of London y del University College London, Reino Unido, han descubierto que la luz roja de longitud de onda 670 nm estimula la producción de energía en las mitocondrias, lo que a su vez incrementa la utilización de la glucosa.
En un artículo publicado en Journal of Biotronics afirman que observaron que las personas expuestas a la luz roja redujeron en un 27,7% el grado de elevación de la glucemia después de ingerir glucosa, en comparación con aquellas que no estuvieron expuestas, y disminuyeron en un 7,5% el pico máximo de glucosa. Según los autores, esta intervención podría ayudar a mitigar las fluctuaciones perjudiciales de la glucemia en el organismo.