Según un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 8,2 millones de personas fueron diagnosticadas con tuberculosis en 2023 en todo el mundo. Esto representa no solo la cifra más alta registrada desde que la OMS comenzó a monitorear mundialmente la tuberculosis en 1995 sino también un aumento considerable en comparación con los 7,5 millones reportados en 2022. Así, la tuberculosis se sitúa nuevamente como la principal causa de muerte por enfermedad infecciosa en 2023, superando al COVID-19.
En las Américas, en 2023 se registró un aumento del 6,6% respecto de 2022, con 342.000 personas diagnosticadas. A pesar de ese incremento, el número de personas que murieron a causa de la enfermedad ha comenzado a disminuir, en un 5,4% entre 2022 y 2023. La reducción se debe, según el informe, a un aumento en el número de personas diagnosticadas y tratadas, pasando del 76% en 2022 al 78% en 2023.
Por otro lado, la tuberculosis multirresistente sigue siendo una crisis de salud pública. Si bien las tasas de éxito del tratamiento de la tuberculosis multirresistente o resistente a la rifampicina (TB-MDR/RR) han alcanzado el 68%, de las 400.000 personas que se estima que desarrollaron TB-MDR/RR, solo el 44% fueron diagnosticadas y tratadas en 2023.