Utilizar un medidor de sal para controlar la ingesta de sodio en las comidas ayuda a mejorar el control de la hipertensión. Eso es lo que concluye un estudio presentado en el World Congress of Nephrology realizado en Buenos Aires en abril de 2024.
La investigación, publicada además en The Journal of Clinical Hipertension, se realizó mediante un ensayo controlado aleatorizado en pacientes hipertensos con presión arterial no controlada (presión arterial sistólica ≥140 mmHg o presión arterial diastólica ≥90 mmHg). Los pacientes fueron asignados al azar para recibir el medidor de sal más educación dietética (grupo A) o solo educación (grupo B), y fueron seguidos durante ocho semanas.
Según indican en el abstract, “a las ocho semanas, el cambio medio en el sodio urinario fue de -31,83 mmol/24 h y 0,36 mmol/24 h en el grupo A y el grupo B, respectivamente (p = .006). La disminución media en la PA fue de PAS, 14,44 versus 8,22 mmHg (p = .030), y PAD 5,53 versus 1,93 mmHg (p = .032). La sensibilidad a la sal mejoró más en el grupo A. No hubo diferencia en el cambio en el CAVI. A partir de este estudio, el medidor de sal en conjunto con la educación dietética, para el autocontrol de la ingesta de sal, es superior a la educación sola en pacientes hipertensos, y proporcionó un mejor control de la presión arterial. El medidor de sal debe ser considerado en pacientes hipertensos no controlados”.