El brote de viruela del mono de 2022, que se expandió por todo el mundo ese año, aún sigue siendo noticia. Según un estudio publicado en Science que da cuenta de la evolución del virus, este estuvo circulando en humanos durante más de cinco años antes de la explosión de casos que desencadenó la emergencia de salud pública a nivel global.
En el artículo los investigadores describen cómo los virus recogidos de pacientes en 2022 tenían muchas más mutaciones de las estimadas. Se esperaba que el virus mpox adquiriera una mutación cada tres años, pero en comparación con el virus recogido en Nigeria en 2018, el mpox de los pacientes en 2022 tenía 42 mutaciones.
La mayoría de las mutaciones fueron causadas por enfrentamientos con el sistema inmunológico humano, en particular la enzima antiviral apobec3. Este hallazgo significa que el sistema inmunológico humano está impulsando la evolución del virus, marcando el cambio hacia su propagación sostenida en humanos.
Esto revela una transmisión oculta a largo plazo entre humanos y plantea la necesidad de una mejor vigilancia global para eliminar la enfermedad y prevenir futuros brotes.