Una comisión de expertos de The Lancet propuso una nueva clasificación de la obesidad, distinguiendo entre obesidad “clínica” (enfermedad) y “preclínica” (factor de riesgo). Este enfoque rompe con la clasificación basada solo en el índice de masa corporal (IMC) y cuenta con el respaldo de 75 sociedades médicas.
La obesidad clínica se define como un exceso de grasa con impacto en la salud, mientras que la obesidad preclínica implica exceso de adiposidad sin disfunción orgánica actual, pero con riesgo futuro. Se establecieron 18 criterios diagnósticos para adultos y 13 para niños y adolescentes, considerando mediciones adicionales como la circunferencia de cintura y la densitometría ósea.
Los expertos esperan que este cambio ayude a mejorar las políticas de salud pública y reducir el estigma asociado al peso. Sin embargo, algunos especialistas temen que la nueva clasificación limite el acceso a tratamiento para quienes no presenten síntomas inmediatos.