En un estudio reciente realizado en los Países Bajos se halló que los perros entrenados para detectar convulsiones pueden desempeñar un papel significativo en reducir de la frecuencia de convulsiones y mejorar la calidad de vida en personas que viven con epilepsia grave médicamente refractaria (PSRE).
Llevado a cabo mediante un ensayo controlado aleatorio de escalera individual, el estudio evaluó a 25 personas adultas con epilepsia severa con convulsiones diarias a semanales. Durante un seguimiento de 36 meses, los participantes recibieron cuidados habituales y luego fueron asignados aleatoriamente para recibir la compañía de un perro entrenado para detectar convulsiones.
En promedio, los participantes experimentaron 115 (DE 164) convulsiones por período de 28 días en la condición de atención habitual y 73 (DE 131) convulsiones en la condición de intervención. Siete participantes lograron una reducción del 50% o más al final del seguimiento
Además, se observó un aumento en el número de días sin convulsiones, así como mejoras en la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS).