Una nueva técnica llamada CryoSCAPE, desarrollada por investigadores del Allen Institute of Inmunology, de Estados Unidos, busca preservar muestras de sangre en su estado natural durante el congelamiento, reduciendo costos y ampliando el acceso a tecnologías avanzadas. Esta metodología utiliza una mezcla química simple en un pequeño tubo para estabilizar la sangre inmediatamente después de ser extraída, evitando daños en moléculas delicadas y permitiendo su envío a laboratorios centrales sin alterar los resultados. El estudio fue publicado en el Journal of Translational Medicine.
Según los investigadores, CryoSCAPE permite estabilizar la sangre en el momento de la extracción, facilitando experimentos de “tecnologías de célula única” que analizan la composición molecular de células individuales. Esta técnica conserva las muestras tal como estaban al momento de la extracción, beneficiando a clínicas con recursos limitados. CryoSCAPE también podría mejorar la precisión de estudios de ARN, que cambia significativamente solo seis horas después de la extracción.
Además, esta tecnología permite procesar cientos de muestras simultáneamente, facilitando estudios de inmunología y ensayos clínicos sin que los voluntarios deban desplazarse. Los investigadores esperan que esta innovación aumente la participación de comunidades desatendidas en estudios médicos y ensayos clínicos, ayudando a hacer la tecnología más accesible y con mayor impacto.