En Australia, un equipo de neurocirujanos llevó a cabo una biopsia abierta en el cerebro de una paciente de 64 años después de detectar una anormalidad en el lóbulo frontal derecho. Así se encontró un helminto de aspecto delgado y ágil, con una longitud de 80 mm. Este parásito resultó ser Ophidascaris robertsi, un nemátodo intestinal de la pitón de alfombra (Morelia spilota), que nunca antes se había observado en seres humanos, como se detalla en el informe publicado en Emerging Infectious Diseases.
La paciente había estado experimentando varios síntomas inexplicables durante un año, que incluían diarrea, fiebre, tos, dificultad para respirar y problemas de memoria. Tras el descubrimiento, recibió tratamiento con albendazol durante cuatro semanas para eliminar posibles larvas residuales. Aún se desconoce cómo este helminto llegó al cerebro de la mujer, pero se especula que podría haber ingerido huevos de larvas presentes en vegetales silvestres que recolectó y consumió sin cocinar previamente en una región habitada por pitones de alfombra. Posteriormente, el uso de medicamentos inmunosupresores podría haber facilitado la migración del helminto desde su intestino y su paso a través de la barrera hematoencefálica.