Las videocápsulas endoscópicas ingeribles ya son parte de la medicina desde hace años. Sin embargo, no pueden ser controladas por los médicos, por lo que su movimiento, y las imágenes diagnósticas que ofrecen, dependen de la gravedad y el movimiento natural del cuerpo. Ahora, con el añadido de magnetos externos y joysticks de videojuegos, pueden ser controladas por el personal médico, que puede moverlas en el estómago según considere necesario.
Para analizar la efectividad de las cápsulas y la aceptación por parte de los pacientes, un equipo de investigación de la George Washington University llevó a cabo un estudio en 40 personas. Publicado en la revista iGIE, el estudio halló que esta cápsula endoscópica magnéticamente controlada (MCCE, por su sigla en inglés) detectó “cada uno de los 6 principales puntos de referencia anatómicos gástricos preidentificados con una tasa de visualización superior al 95%. Treinta y cinco pacientes recibieron una EGD de seguimiento y no se pasaron por alto lesiones de alto riesgo con MCCE. Los pacientes prefirieron MCCE a EGD (80%-13%) y no hubo eventos adversos”.