INTRODUCCIÓN
La principal vía de transmisión de VIH en la población joven es la conducta sexual sin protección. Los estudiantes universitarios pertenecen al grupo etario con alto riesgo de infección, por lo tanto, la Universidad como espacio de promoción de hábitos saludables, constituye el ámbito ideal para llevar a cabo programas de prevención, educación y detección temprana de VIH.
OBJETIVOS
Evaluar los conocimientos sobre métodos de prevención de VIH y otras ETS en población universitaria.
Conocer antecedentes de testeo previo para VIH y motivos más frecuentes de falta de acceso al mismo.
Analizar conductas sexuales de riesgo y relación con consumo de sustancias.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio descriptivo, transversal y retrospectivo para determinar conocimientos, conductas de riesgo y antecedentes de ETS en jóvenes.
Se evaluaron 600 alumnos universitarios de ambos sexos, con edades comprendidas entre los 18 y 45 años, que concurrieron a realizar el examen preventivo de salud entre el 3 de Octubre y el 11 de Noviembre de 2016.
Las variables analizadas fueron: Sexo, edad, estado civil, testeo previo, conocimiento sobre HIV, exposición a situaciones de riesgo, uso de preservativo, enfermedades de transmisión sexual padecidas.
Se utilizó un cuestionario autoadministrado, anónimo, con preguntas cerradas y respuestas de opción múltiple.
Procesamiento de datos mediante programa Excel.
RESULTADOS
Del total de estudiantes encuestados, el 58% pertenecía al sexo femenino y un 42% al masculino.
El 88.9% correspondía al grupo etario de 18 a 35 años.
De los 321 alumnos (53.5%) que se habian testeado previamente, el 38% lo hizo hace menos de un año.
De los que nunca se habían testeado (46%), respondieron como motivo más frecuente la falta de ofrecimiento al mismo en la consulta médica (58%).
El 95% considera que el preservativo es el método más eficaz para prevenir VIH.
En relaciòn a los alumnos que presentaron conductas sexuales de riesgo (43%), el 25 % respondiò haber estado bajo los efectos del consumo de alcohol o sustancias ilícitas.
Un 64% respondió que utiliza siempre preservativo como método de prevenciòn de VIH. Del 36% que respondió que solo lo usa a veces o nunca, el 69% manifestó que eso se debe a que creen que su pareja sexual no presenta ningún riesgo de transmisión de infecciones.
El 9% contestó haber presentado alguna ETS, siendo el HPV la de mayor prevalencia.
Conclusión
La identificación de obstáculos para realizar el testeo nos permite implementar intervenciones apropiadas para alcanzar un mayor número de alumnos. Los profesionales de la salud deben incorporar el ofrecimiento del testeo en la consulta sin guiarse por los antecedentes de las conductas de riesgo referidos por el paciente. Debemos continuar investigando y desarrollar estrategias de prevención y educación, para concientizar a los jóvenes sobre la importancia del uso del preservativo y el riesgo de contagio de VIH en situaciones vulnerables de consumo de sustancias y sexo, teniendo en cuenta el alto porcentaje que manifestó haber estado expuesto a alguna situación de riesgo.