Introducción:
Las infecciones urinarias no complicadas (IUNC) se encuentran entre las infecciones más frecuentes de la práctica ambulatoria y constituyen una de las principales indicaciones de antimicrobianos. Conocer la epidemiología local resulta fundamental para una correcta prescripción de antibióticos y la prevención de resistencias.
Objetivo:
Analizar la etiología y los patrones de sensibilidad antibiótica de los microorganismos causantes de IUNC, abordando la problemática desde la practica clínica, para evitar sesgos de resistencia antimicrobiana.
Materiales y Métodos:
estudio epidemiológico, multicéntrico, prospectivo, observacional en mujeres que consultaron por síntomas de cistitis y/o pielonefritis no complicadas.
Se realizó en 12 centros de atención pública y privada ubicados en CABA, La Plata, Santa Fe,Salta y Neuquén. Las definiciones clínicas establecidas para cistitis fueron: disuria, polaquiuria, tenesmo y/o hipersensibilidad dolorosa suprapúbica; para pielonefritis aguda: dolor y/o sensibilidad en el flanco y fiebre asociado o no a disuria, tenesmo y polaquiuria. Criterios de inclusión: edad mayor de 15 años; sexo femenino; presencia de dos o más síntomas compatibles con infección urinaria (cistitis/pielonefritis); urocultivo positivo determinado por un recuento de colonias ≥102ufc/ml para Staphylococcus saprophyticus y 103ufc/ml para enterobacterias. Criterios de exclusión: infecciones urinarias recurrentes, urocultivo con flora polimicrobiana; infección urinaria complicada (diabetes mellitus, litiasis renal; infección por virus de inmunodeficiencia humana, cáncer, tratamiento con corticoides, alteración anatómica del riñón o la vía urinaria y/o diálisis o sonda vesical, utilización previa de antibióticos). Antibióticos testeados: ampicilina, ampicilina-sulbactam, cefalosporinas de 1era generación, ceftriaxona, quinolonas, nitrofurantoína, fosfomicina y amikacina.
Resultados:
Se incluyeron 277 pacientes. Un 73% fueron categorizadas como cistitis no complicadas. Los agentes etiológicos aislados más frecuentemente fueron E. coli 82,7%, S.saprophyticus 8,3%, Proteus spp.4,3% y Klebsiella spp. 2,5%. Se observó testeando el total de aislamientos en conjunto 49,3% de resistencia para ampicilina;26,7% trimetoprima/sulfametoxazol; 19,2% ampicilina-sulbactam; 15,1% quinolonas;7,3% cefalosporinas de 1era generación; 5,3% ceftriaxona; 5,4% nitrofurantoína; 0% fosfomicina y amikacina.
Analizando las 61 pacientes mayores de 50 años observamos que los microorganismos aislados más frecuentemente fueron 86,8% E. coli y 6,5% Proteus spp. observándose resistencias de 52,8% para ampicilina, 28,8% trimetoprima/sulfametoxazol y 24% para quinolonas en las cepas de E. coli.
Conclusión:
E. Coli continua siendo el uropatógeno principal, la resistencia antibiótica a la ampicilina y a trimetroprima sulfametoxazol registrada alejan a estas drogas del tratamiento empírico de la infección urinaria. En mujeres mayores de 50 años las quinolonas tampoco serían una opción. El conocimiento de la etiología y los patrones de sensibilidad permiten la elaboración de guías locales que faciliten la toma de decisiones y la elección de tratamientos empíricos adecuados.