Introducción:
Las micosis cutáneas y subcutáneas se asocian a una alta morbilidad. En los últimos años, se ha observado un aumento en el reporte de infecciones por hongos filamentosos distintos de Aspergillus spp. debido entre otros factores, a una mejora en el diagnóstico. La importancia de estos patogenos reside en la agresividad de su comportamiento y en que la resistencia a la mayoría de los antifúngicos es impredecible. Se dispone de pocos datos con respecto a enfermedades fúngicas (EF) en la población pediátrica, por lo que se presentan dos casos clínicos de infección de piel y partes blandas.
Caso clínico 1:
Paciente de 11 años de edad, sexo masculino, con Leucemia Linfoblástica Aguda tipo B en inducción, sin profilaxis antifúngica, consultó por úlcera en dorso de pie izquierdo. Recibió tratamiento local y evolucionó desfavorablemente. Ante la falta de respuesta al tratamiento antibiótico sistémico, se realizó resección quirúrgica de la lesión, con envío de material a cultivo. Examen directo negativo con cultivo positivo para Exserohylum rostratum, identificado por MALDI-TOF MS. Inicia tratamiento con voriconazol 400 mg/día vía oral. Resolvió la infección tras 14 semanas de tratamiento.
Caso clínico 2:
Paciente masculino de 14 años de edad, sin antecedentes patológicos de importancia, consultó por quemadura en miembro inferior derecho 2% tipo B de 2 semanas de evolución, secundaria a accidente vehicular. Se realizó escarectomía de la quemadura con envío de muestra a cultivo. En el examen directo se observan hifas hialinas. Por lo tanto se solicitó cultivo para hongos, en el cual desarrolló Mucor spp., identificado por MALDI-TOF MS. El paciente cumplió tratamiento con anfotericina b liposomal 5 mg/kg/día, por 19 días, luego itraconazol acorde a sensibilidad.
Ambos aislamientos se enviaron al Departamento Micología del INEI. ANLIS “Dr. C. Malbrán” para estudio de sensibilidad antifúngica. El resultado de la concentración inhibitoria mínima en mg/L, según el Método de Referencia M38-A2 del CLSI fue: para Exserophylum rostratum, anfotericina b 0.13 y voriconazol 0.13; para Mucor spp. anfotericina b 0.25, voriconazol 4 e itraconazol 1.
Discusión y conclusión:
Las micosis cutáneas suelen presentarse como infecciones oportunistas ya sea en HIC o en inmunocompetetentes con factores predisponentes como los dos casos que se presentan. Por ello es importante considerarlas al momento de plantear diagnósticos diferenciales. Los estudios micológicos deben solicitarse para descartarlas ya que los exámenes bacteriológicos pueden ser insuficientes. La identificación a nivel de género/especie y la determinación de la sensibilidad a antifúngicos son fundamentales para conocer la epidemiología de estas infecciones y dirigir los esquemas empíricos. En estas patologías el tratamiento combinado médico – quirúrgico es la base de la curación.